En la Edad Moderna ha ido despertando una conciencia a favor de la paz, la justicia y los derechos humanos. Innumerables hombres y mujeres de buena voluntad se han empeñado en esa tarea, y muchos seguimos trabajando para que nadie padezca injustamente.
Por eso, en este inicio del siglo XXI, no podemos seguir conformándonos con un mundo en el que millones de seres humanos ven violado su derecho a la vida, y mueren por las injusticias del hambre, las guerras, el paro, la esclavitud infantil, el aborto, el terrorismo... Hoy existen medios más que suficientes para erradicar de la faz de la Tierra estos males. Ahora bien, falta la verdadera fraternidad entre los hombres y entre los pueblos que lo hagan posible, así como la necesaria voluntad política e institucional.
Porque consideramos un deber globalizar la solidaridad con los más pobres, débiles e indefensos:
1. Afirmamos que en la base de todos los derechos está el derecho a vivir. Es necesario proclamar una defensa de la vida en su integridad. Toda vida humana tiene una dignidad y un valor inviolables. Nos oponemos a todo atentado a la vida: hambre, terrorismo, pena de muerte, aborto, guerras, esclavitud, eutanasia, paro, destrucción del medio ambiente, violencia contra la mujer etc. Es decir, a toda explotación del hombre por el hombre y a TODO TIPO DE VIOLENCIA individual, colectiva, o estructural. Esta defensa de la vida humana y su dignidad reclama urgentemente una revolución moral y cultural que haga posible su absoluto respeto.
2. Afirmamos que, según ha advertido Naciones Unidas, si no hay un cambio sustancial, “pasaran más de 130 años hasta que se haya eliminado el hambre en el mundo”.
Desde su publicación en 1981, más de 200 premios Nobel en su manifiesto-llamamiento contra el hambre nos recuerdan que: “Es necesario que los ciudadanos y los responsables políticos elijan y voten (...) nuevas iniciativas que sean inmediatamente puestas en práctica para salvar a millones de seres humanos de la malnutrición y del subdesarrollo (…) Es necesario que todos y cada uno otorguemos valor de ley al deber de salvar a los vivos, de no matar y no exterminar, bien sea por inercia, por omisión o por indiferencia. Los poderosos de la tierra son responsables, ciertamente; pero no son los únicos”.
3. Afirmamos que la ciencia revela de manera evidente que hay una vida humana nueva, única e irrepetible desde el momento de la concepción. Gandhi afirmó: "me parece tan claro como el día que el aborto es un crimen”. Del mismo modo, el doctor Nathanson, pionero defensor del aborto en los Estados Unidos, posteriormente se retractó y afirmó: "La Humanidad hoy se arrepiente de la esclavitud de ayer, y pronto se avergonzará del crimen del aborto".
Creemos que el vientre de la madre ha de ser el lugar más protegido. La sociedad entera ha de cuidar a los niños y a las madres antes y después de nacer. El aborto es un acto de violencia contra los no nacidos y contra las madres y se han de combatir las leyes injustas que lo permiten hasta abolirlo. Desde la despenalización del aborto en España se han eliminado un millón y medio de personas. En el mundo se producen más de 60 millones de abortos al año.
4. Manifestamos que el verdadero grado de desarrollo de una nación se mide por cómo se protege a los más débiles: niños, ancianos, enfermos, discapacitados… Y esto no es posible sin PROTEGER A LA FAMILIA: verdadera escuela de solidaridad, amor y respeto. “La familia es la piedra angular de todo el edificio social […] Es la fuente de la fraternidad” como ya defendía en 1867 el Congreso de la Asociación Internacional de Trabajadores en Lausana. Muchos fenómenos patológicos, desde la soledad hasta la violencia, pasando por la droga, en parte se explican porque los núcleos familiares han perdido su identidad y función. La crisis de la familia se convierte a su vez en causa de la crisis de la sociedad.
Por lo tanto, nos comprometemos a ser solidarios y cercanos con las familias que sufren la miseria, la enfermedad, la emigración, el paro, el abandono, la falta de vivienda…
EN COHERENCIA CON TODO LO EXPUESTO, PROPONEMOS al Ilustrísimo Ayuntamiento de BURGOS que acuerde en Pleno:
I. Comprometerse a apoyar todas aquellas iniciativas de la sociedad tendentes a PROMOVER UNA CONCIENCIA SOLIDARIA EN DEFENSA DE LA DIGNIDAD DE TODO SER HUMANO.
II. Declarar esta ciudad de BURGOS como “MUNICIPIO SOLIDARIO POR LA VIDA”. Considerando que LA VIDA HUMANA ES UN VALOR SUPREMO DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA LA MUERTE NATURAL. El lema “Municipio solidario por la vida” figurará en lugar destacado en todos los actos de publicidad emanados del Ayuntamiento (carteles y anuncios, publicaciones, página web y cualesquiera otros).
III. Comprometerse a combatir las causas de todos los atentados contra la vida (aborto, guerras, hambre, esclavitud infantil...) que afectan a más del 80% de la humanidad. Ante un mundo así, no es posible continuar aceptando el escándalo de la opulencia y el derroche sino que tenemos el DEBER SOLIDARIO DE RESTITUIR A LOS PUEBLOS EMPOBRECIDOS lo que en justicia les pertenece.
Proponemos que en el plazo de 5 años nuestro Ayuntamiento de Burgos eleve hasta el 5% las partidas del presupuesto destinadas a acciones de políticas solidarias que combatan las causas de la miseria.
IV. Comprometerse a denunciar la legalización del aborto y trasladar la presente declaración a todos los partidos políticos que tienen representación en el Parlamento Español y a los Gobiernos de Castilla y León, España y la Unión Europea, exigiendo la toma de todas las medidas necesarias encaminadas a la ABOLICIÓN EFECTIVA DEL ABORTO que es siempre un crimen y nunca un derecho. Exigiendo cambios legales y constitucionales que protejan la vida humana, antes y después de nacer.
Proponemos que las políticas sociales llevadas a cabo en Burgos:
a. Atiendan especialmente a la protección de la madre gestante y desarrollen una acción solidaria con ella y su hijo.
b. Combatan las causas del aborto que surgen de nuestra realidad socio-económica, especialmente las presiones contra la mujer en el ámbito laboral.
c. Ayuden eficazmente a las familias, especialmente aquellas con dificultades: en riesgo de exclusión, numerosas, monoparentales, inmigrantes…
d. Asistan socialmente a la mujer que afronte la maternidad en solitario, tanto a la que desee quedarse con su hijo como a la que quiera darlo en adopción.
e. Ayuden a padres y colegios, si así lo solicitan, a dar una adecuada formación afectivo-sexual basada en el amor y la responsabilidad.
f. No contribuyan a financiar o promover ninguna acción contra la vida o la dignidad del ser humano.
V. Apoyar y reconocer públicamente la labor de aquellas instituciones y personas que hoy defienden solidariamente la dignidad de la Vida, entregando la suya propia, como los más de mil misioneros de esta tierra de Burgos.
VI. Dedicar una calle o plaza con una estatua a la defensa de la vida en su integridad.
VII. Promover en nuestra ciudad un Congreso Internacional en defensa de la vida en su integridad, donde asistan personalidades y colectivos del mundo que destaquen por su defensa de los derechos humanos, de la Vida, de la Paz y de la Justicia. Dicho congreso tendrá como objetivo estudiar las formas de hacer frente a estas tragedias y de colaborar a despertar las conciencias adormecidas de nuestra sociedad.
Asumir estos puntos convertiría a Burgos en
CAPITAL EUROPEA Y MUNDIAL DE LA CULTURA SOLIDARIA POR LA VIDA.
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